El verano llega y con él los días más largos, el buen tiempo, las vacaciones y, por supuesto, el cambio de rutinas. Muchas mujeres me escriben en esta época con la misma preocupación: “José, ¿y ahora qué hago? No tengo acceso al gimnasio y temo perder todo lo que he avanzado”. Si tú también te sientes así, déjame decirte algo muy importante: el verano no tiene por qué ser un freno para tu progreso. Al contrario, puede ser una gran oportunidad para moverte más y sentirte mejor.
En este artículo quiero ayudarte a cambiar esa mentalidad de “en verano no puedo entrenar” y mostrarte que es posible (y necesario) seguir activa, aunque no pongas un pie en el gimnasio. Además, te voy a dejar dos recursos gratuitos que ya preparé para ti:
- Rutina de fuerza en casa para mantener tu metabolismo activo
- Rutina de cardio adaptada para hacer sin máquinas
Y, por si esto fuera poco, te daré también ideas de actividades para entrenar en la playa, para que combines ejercicio, diversión y desconexión.
¿Por qué no debes dejar de entrenar en verano?
Sé lo que piensas: “Estoy de vacaciones, necesito descansar”. Y claro que el descanso es fundamental, pero descansar no significa dejar de moverte. Aquí van tres razones de peso por las que entrenar en verano es clave:
- Mantienes tu metabolismo activo. Si dejas de entrenar durante semanas, tu masa muscular puede verse afectada. Y ya sabes: menos músculo significa menor gasto energético, lo que puede dificultar mantener tu peso.
- Evitas la sensación de “empezar de cero”. ¿Cuántas veces te ha pasado que vuelves en septiembre y sientes que tu cuerpo no responde como antes? Con pequeñas rutinas de mantenimiento, evitarás esa sensación y el regreso será mucho más fácil.
- Tu mente también lo necesita. El ejercicio no solo transforma tu cuerpo, también tu estado de ánimo. En verano, cuando los horarios cambian y los eventos sociales aumentan, entrenar puede ser tu válvula de escape y el ancla que te mantiene centrada.
Olvídate del gimnasio: tu cuerpo es tu mejor herramienta
No necesitas máquinas, ni pesas sofisticadas, ni una sala de entrenamiento para trabajar bien tu cuerpo. Solo necesitas tu peso corporal, algo de creatividad y ganas de mantenerte activa.
La buena noticia es que ya preparé para ti dos recursos gratuitos que puedes descargar y poner en práctica desde hoy mismo:
- Rutina de fuerza en casa: entrenamientos cortos, que puedes hacer con poco material (o ninguno) para mantener el tono muscular y acelerar tu metabolismo.
- Rutina de cardio sin máquinas: sesiones adaptadas para mejorar tu resistencia sin necesidad de cinta, bici o elíptica.
¿Mi consejo? Planifica al menos 3-4 sesiones a la semana, alternando fuerza y cardio. Son entrenamientos de 20-30 minutos que puedes hacer en casa, en el parque o incluso en la terraza de un hotel.
Entrena mientras disfrutas: el poder de las actividades en la playa
Si este verano vas a pasar tiempo cerca del mar, estás de suerte: la playa puede ser uno de los mejores “gimnasios” al aire libre. ¿Sabías que entrenar sobre la arena aumenta el gasto calórico y activa más fibras musculares? El terreno inestable hace que tu cuerpo trabaje mucho más.
Aquí van algunas ideas para moverte mientras disfrutas:
- Caminatas o carreras en la orilla: aprovecha las primeras horas del día o el atardecer. Caminar o trotar descalza fortalece la musculatura de pies y piernas, y es una forma fantástica de empezar o cerrar el día.
- Circuitos funcionales en la arena: combina ejercicios como sentadillas, flexiones, burpees y planchas. No necesitas más que tu cuerpo y el entorno.
- Deportes acuáticos: paddle surf, kayak o simplemente nadar en el mar son actividades completas que trabajan fuerza, cardio y coordinación.
- Juegos activos en familia: vóley playa, frisbee o incluso carreras cortas entre toallas. Lo importante es moverte y divertirte al mismo tiempo.
Adapta tu mentalidad: entrena para disfrutar, no para castigarte
El verano es, para muchas, una etapa complicada: más comidas fuera, helados, eventos sociales… y aparece la culpa. Pero entrenar no debe ser un castigo para compensar lo que comes. Cambia el enfoque:
- Entrena para sentirte bien, con más energía y confianza.
- Entrena para mantener tu rutina y cuidar tu salud.
- Entrena para ti, no para los demás.
Consejos prácticos para mantener la constancia
- Busca el mejor momento del día: temprano por la mañana o al atardecer, cuando el calor no sea tan intenso.
- Entrena en pareja o en grupo: si viajas con amigos o familia, invítales a moverse contigo. Así será más divertido.
- Ten siempre un plan B: si no puedes entrenar como tenías pensado, haz al menos 15-20 minutos de movilidad, estiramientos o ejercicios básicos en tu habitación. Algo es siempre mejor que nada.
- No te obsesiones: el verano no es para entrenar como una atleta profesional. Mantén una frecuencia realista y disfruta del proceso.
Este verano, muévete más y preocúpate menos
No necesitas el gimnasio para entrenar. El verano puede ser una gran oportunidad para conectar con tu cuerpo, moverte de forma diferente y descubrir que puedes mantenerte activa en cualquier lugar.
Y recuerda: no se trata de hacerlo perfecto, sino de hacerlo posible. Mantén pequeñas rutinas de fuerza y cardio, aprovecha el entorno (la playa es un regalo) y sobre todo, disfruta de moverte sin presiones.
¿Tienes dudas sobre cómo adaptar tu entrenamiento este verano o quieres que te ayudemos a crear tu plan personalizado? Escríbenos sin compromiso a través del formulario de contacto o directamente por WhatsApp al 656 501 317. ¡Estaremos encantados de ayudarte a mantenerte activo/a y sentirte bien!