A día de hoy, las personas mayores suponen un porcentaje muy importante de nuestra población.

De hecho, gran parte de estas no han podido realizar actividad y ejercicio físico de forma periódica y pautada con anterioridad. 

Si analizamos que aspectos o factores pueden afectar a su calidad de vida, podemos encontrar los siguientes:

  • Perdida de vitalidad por enfermedades y el proceso natural de envejecimiento.
  • Desde un punto de vista social, la posible pérdida de cónyuge y de personas cercanas afectará psicológicamente.
  • El no saber cómo ocupar su tiempo libre.

La actividad y ejercicio físico son herramientas que podemos utilizar para abordar problemas de salud, tanto a nivel físico, como a nivel psicológico, de esta población especial, consiguiendo un envejecimiento activo y saludable.

De los principales objetivos que nos podemos plantear es conseguir la mayor autonomía y calidad de vida posible de cualquier sujeto. Para ello, debemos conocer el contexto de esta y abordarlo de forma individualizada.

A continuación, trataremos varios aspectos genéricos (se dan en la mayoría de las personas mayores) en lo que a entrenamiento se refiere desde diferentes puntos de vista.

Entrenamiento de fuerza para personas mayores

Nos interesará trabajar la fuerza a nivel general con el objetivo de mejorar esta capacidad física. Además, repercutirá positivamente en la masa muscular, densidad ósea, coordinación, etc.

Un aspecto muy importante es el trabajo de la musculatura de la cadena posterior muscular, para contrarrestar la hipercifosis dorsal que muy comúnmente se manifiesta en las personas mayores. Lo que a su vez provoca problemas a nivel postural y biomecánico (en el movimiento) de la marcha, es decir, andar. Haciendo que los pasos sean más cortos, dificultando así salvar cualquier obstáculo de cierta altura, lo que incrementa la probabilidad de caída de forma significativa.

Por lo tanto, también es más que aconsejable el entrenamiento de la estabilidad y el equilibrio.

Entrenamiento de cardio para personas mayores

Por otro lado, también es muy interesante introducir y realizar entrenamiento cardiopulmonar en este tipo de población con el objetivo de mejorar algunos aspectos como la capacidad pulmonar y la resistencia a la fatiga.

Podemos encontrar diferentes protocolos a la hora de prescribir este tipo de entrenamiento, como puede ser el entrenamiento aeróbico extensivo, es decir, mantenido en el tiempo.

Pero se ha visto y comprobado que protocolos con estructuras tipo HIIT, pero con un enfoque aeróbico, suponen un incremento de las adaptaciones al entrenamiento, como la mejora de la presión arterial y del consumo de oxígeno máximo.

Beneficios del ejercicio físico en personas mayores

Son varios los beneficios que obtendremos y que podemos agrupar de la siguiente forma:

  • Físicos:
    • Fortalecimiento del sistema inmunológico, previniéndola de ciertas infecciones periódicas.
    • Prevención de caídas.
    • Aumento la densidad ósea de nuestro esqueleto, más fuerte y resistente ante posibles golpes y caídas.
    • Mejoramos nuestra resistencia a la fatiga, haciendo que la persona pueda mantenerse activa más tiempo.
  • Psicológicos:
    • Optimismo.
    • Autoestima.
    • Vitalidad.
  • Sociales:
    • Socialización con nuevas personas.
    • Integración en otros círculos.
    • Mantener el contacto con personas conocidas.

En general, el objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas mayores, consiguiendo que tengan una autonomía suficiente, dentro de su contexto, y durante el mayor tiempo posible en el día a día.

Este aspecto ayudará a nivel psicológico a mantener su autoestima, haciéndoles ver que pueden ser valiosos y funcionales.

Podemos decir que el ejercicio físico aplicado de la forma correcta puede resultar muy beneficioso en personas mayores en diferentes aspectos importantes y significativos.

Así, podemos combinar diferentes tipos de entrenamiento cardiopulmonar complementándolo con el entrenamiento de fuerza, ya sea en una misma sesión o en sesiones diferentes.

También es interesante que la persona en cuestión mantenga un nivel de actividad física, fuera del propio entrenamiento, importante. Ya sea andando, o realizando cualquier otro tipo de actividad, como paseos en bicicleta o actividades dirigidas.

Incluso es significativamente importante actividades enfocadas al trabajo de las capacidades mentales como dibujo, ejercicios/juegos de memoria.

Por lo tanto, este compendio de aspectos que podemos utilizar a modo de herramientas nos ayudará conseguir los objetivos planteados en relación a la persona en cuestión, siempre adaptándonos e individualizando al contexto de la persona.

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