La oferta que encontramos hoy en día para la pérdida de peso, la mejora de la composición corporal o la disminución de alguna sintomatología asociada al consumo de alimentos, entre otros aspectos, es muy variada, aunque no siempre sea efectiva o tenga una evidencia científica sólida detrás, por lo que debemos conocer bien tanto los posibles beneficios como las limitaciones. Además del trabajo enfocado a la mejora de hábitos y adaptación de pautas de forma individualizada, podemos encontrar en el mercado otras dietas específicas centradas en un alimento concreto, sustitutivos de comidas, suplementos, test de intolerancias a múltiples alimentos y, cada vez más, comienzan a comercializarse los estudios nutrigenéticos.

¿Qué son los estudios nutrigenéticos?

Cada persona tiene un material genético formado por ADN. Parte de estos miles de genes difieren de una persona a otra, determinando así sus características personales y haciéndolas únicas.

Conocer la genética de una persona puede ser de gran ayuda a la hora de estudiar diferentes campos, como por ejemplo para el diagnóstico de determinadas enfermedades y su tratamiento. Partiendo de esta base surgen los estudios nutrigenéticos, los cuales se basan en el análisis de los genes para poder predecir cómo afectan los diferentes nutrientes y alimentos a nuestra salud y nuestra composición corporal y, de esta manera, poder personalizar la dieta de la forma más exacta posible para obtener los beneficios buscados.

¿Qué información analizan estos estudios y cómo se realizan?

Algunos de los puntos que tratan de aclarar estos estudios son, por ejemplo, qué nutrientes y alimentos pueden aumentar la posibilidad de almacenar más grasa corporal, alterar el metabolismo, producir inflamación, interferir en la absorción y metabolismo de las diferentes vitaminas y minerales o padecer ciertas patologías como la diabetes o el hígado graso.

Ante lo positivo que suena poder disponer de esta información, existen cada vez más centros que ofrecen este tipo de estudios, que se realizan con una simple muestra de saliva que posteriormente se manda a analizar al laboratorio para estudiar una serie de genes concretos que darán la información deseada, y de esta forma conocer la predisposición de la persona a una serie de condiciones como las comentadas anteriormente.

Sin embargo, no existe un protocolo específico definido. Cada centro puede analizar un número y una serie de genes diferentes y, en algunas ocasiones, es difícil obtener información con respecto a qué genes se están estudiando, ya que no se especifica. Este es un punto importante, ya que cuando nos hacemos cualquier test o prueba diagnóstica, debemos conocer qué se va a estudiar en detalle y qué utilidad tendrá la interpretación de esos datos.

Normalmente, una vez realizado el estudio, el paciente recibe un informe más o menos extenso, donde se explica la información obtenida y las pautas dietéticas a seguir para la prevención de las enfermedades o situaciones a las que el paciente puede ser más susceptible de padecer.

¿Son realmente útiles estos estudios?

La realidad es que, a día de hoy, aún queda mucho que investigar y estudiar al respecto, y aunque estos estudios parten de una base científica con evidencia y en un futuro serán una herramienta muy útil para personalizar las pautas dietéticas de cada paciente y mejorar su salud, hoy aún es un campo muy complejo para el que no se tiene toda la información necesaria como para que puedan ayudar de forma importante, teniendo más peso hoy por hoy otros puntos, como el análisis de hábitos del paciente y de sus analíticas, entre otros.

En el caso de decidir realizar uno de estos estudios, sería importante saber con qué objetivo se va a realizar, qué genes se van a estudiar, qué información se va a obtener y quién va a interpretar esa información, ya que en la mayoría de las ocasiones estos estudios se realizan sin prescripción médica, e incluso es posible que el personal que recoge la información del laboratorio y nos la hace llegar no tenga la formación necesaria en genética como para solucionar nuestras dudas y termine aplicándonos unas pautas que podrían ser generales para cualquier persona.

Por lo tanto, desde Elite recomendamos llevar una alimentación equilibrada y saludable que te aporte todos los nutrientes necesarios. Un nutricionista profesional tendrá en cuenta qué alimentos proporcionan estos nutrientes, cuáles son las mejores formas de presentación y preparación de tu menú e intentará que estos se adapten a los requerimientos individuales de cada persona. Si te encuentras estancado/a con tu alimentación o no estás obteniendo los resultados que quieres puedes pedir cita con nuestra nutricionista. Para ello, puedes ponerte en contacto con nosotros mediante este formulario, en nuestro perfil de Instagram @elitemalaga o en nuestro número de WhatsApp 656501317.