Muy buenas elitistas, en este post vamos a hablar sobre la lesión de recto anterior del cuádriceps. Para ello necesitamos hablar de su anatomía y entender su funcionamiento. Una vez que tengamos claro cómo funciona hablaremos sobre la lesión en sí misma y, como siempre, apoyaremos este post con imágenes y vídeos de una recuperación de uno de nuestros jugadores.

El recto anterior o recto femoral se sitúa en la cara anterior del muslo. Está cubierto en su parte superior, por el sartorio, que lo cruza de arriba abajo y de afuera hacia dentro. Posee un triple origen proximal mediante un tendón directo (es el que se suele lesionar), nacido en la espina ilíaca, tendón indirecto nacido en la ceja cotiloidea y un tendón recurrente, que es un pequeño cordón fibroso nacido del indirecto, el cual alcanza las fibras más anteriores del tendón del glúteo menor.

El tendón directo (el principal) desarrolla una expansión superficial que tapiza por la cara anterior la parte proximal del músculo, de la cual también parten fibras musculares. Todas estas fibras se insertan en la expansión aponeurótica posterior. Podemos decir que el recto femoral tiene una estructura compleja, y debido a esta complejidad, conforma la existencia de “dos músculos diferentes dentro del mismo”.

Por todo esto, puede haber distintos tipos de lesión muscular.

Mecanismos de lesión

El chute en fútbol es el mecanismo de lesión más recurrente, aunque no es el único. El recto femoral se puede lesionar durante la carrera por una contracción excéntrica a una velocidad alta, hay controversia en el momento justo de la lesión, pero sabemos que una contracción a alta velocidad, un estiramiento forzado, un desequilibrio en el muslo en una acción determinada, incluso sobrecarga después de actividades excéntricas intensas, pueden ser posibles causas.

En el caso de Ángel, nuestro jugador lesionado, la lesión se produjo durante la carrera durante una contracción excéntrica a alta intensidad combinado con fatiga muscular debido a una sobrecarga de entrenamientos (fatiga residual).

Factores de Riesgo

Dentro de los factores de riesgos podemos dividirlo en factores internos o externos.

Factores de riesgo internos

  • Edad: conforme avanza la edad de los futbolistas el riesgo de lesión es mayor, pero en esta lesión no se han encontrado esta asociación entre lesión y edad, en nuestro caso particular, Ángel tiene 20 años.
  • Lesión anterior: la lesión previa de recto femoral incrementa el riesgo de recidiva, altera los patrones normales de funcionamiento del cuádriceps, y en este caso se pierde componentes propioceptivos.
  • Peso: esto si tiene una relación bastante alta, los jugadores que tienen un sobrepeso son más propensos a lesionarse del recto
  • Estatura: los futbolistas más altos tienen más probabilidades de lesionarse (por encima del 1,82) que los más bajos.
  • Dominancia: la pierna dominante es la que se suele lesionar más (60%) que la pierna no dominante, ya que la pierna dominante es la que golpea el balón.
  • Flexibilidad: un mal rango de movimiento en el recto anterior del cuádriceps es un factor alto para una posible lesión.
  • Fuerza: Durante estos 5 años hemos hablado de la importancia del entrenamiento de fuerza y su relación directa con las lesiones. Una vez más en esta lesión tiene una importancia capital, debido a la naturaleza de los tendones las cargas excéntricas cobran mucha importancia.

Factores de riesgo externo:

Campo seco: esto en nuestro caso específico tiene mucho sentido, ya que Ángel viene de entrenar en campos de césped natural y muy bien conservados, los campos de Málaga son campos de césped artificial y muy secos.

A todo esto tenemos que sumarle el cambio de costumbres que sufrió el jugador y el temido jetlag, que fue un elemento importantísimo en esta recidiva combinada con una fatiga muscular de varios entrenamientos. y un descanso insuficiente durante un par de semanas.

Una vez analizado la naturaleza de la lesión y los factores de riesgo, así como los mecanismos de lesión, vamos a analizar las fases que hemos seguido para la recuperación de Ángel.

Estas fases son modificables y no todas las lesiones tienen que tener las mismas.

Fase 1:

Es esta fase el trabajo con nuestra fisio es indispensable, un diagnóstico preciso podrá predecir cuánto tiempo de baja estará el jugador.

También es fundamental la historia previa del paciente, ya que ángel es reincidente en esta lesión.

Como veréis las primeras semanas de esta fase el trabajo es exclusivamente de la fisio, y en todo caso del médico, el readaptador entra, pero para un entrenamiento del miembro contralateral y también entrenamiento genérico de fuerza.

Fase 2:

Activación del músculo en rangos de movimiento que no generen dolor, como mucho 2-3 en una escala de 10, movilidad dinámica.

Esta fase es conjunta del readaptador y la fisio.

Fase 3:

En esta fase empezamos a hacer ejercicios básicos con flexión de cadera y extensión de rodillas, intentando ganar rango de movimiento, pero evitando el dolor, introducimos el trabajo excéntrico importantísimo para la mejora del tendón.

Fase 4:

Esta es la última fase para la readaptación de la lesión en la cual se incluye ejercicios específicos del mecanismo de lesión, ejercicios a gran velocidad y también entrenamiento individualizado en campo, para hacer una vuelta progresiva al grupo.

Todas estas fases van acompañadas de trabajo obligatorio de prevención de lesiones.

En el Instagram de Élite podemos ver todas estas fases con material audiovisual. Entra en @elitemalaga y no te lo pierdas. Y si necesitas una consulta personalizada, puedes contactarnos en este formulario o mediante WhatsApp 656 50 13 17.