Un motivo de gran preocupación familiar son las lesiones músculo-esqueléticas que presentan sus hijos, así como la sensación de dolor que pueden experimentar en algún momento. Esto se traduce en una causa frecuente de consulta, siendo por ello básico el poder ofrecer un plan de tratamiento y manejo de la patología junto con una explicación a la familia.

Por ello, este post va dedicado a las lesiones músculo-esqueléticas más frecuentes en niños y adolescentes, los factores de riesgo y el tratamiento y prevención de estas lesiones.

Se estima que entre 30 y 45 millones de niños entre 5 y 17 años de edad participan en deportes organizados anualmente, y el número continúa creciendo cada año. Con este aumento en la participación, las tasas de lesiones agudas y por uso excesivo también están aumentando.

El fútbol es uno de los deportes más populares. Los niños comienzan a jugar desde los 3 años y los programas de viajes de élite comienzan desde los 7 u 8 años. El fútbol es también uno de los deportes de equipo más populares en la escuela secundaria.

Se estima que 12 millones de estudiantes-atletas entre las edades de 5 y 22 años sufren una lesión relacionada con el deporte anualmente.

Factores de riesgo

La especialización deportiva

La especialización deportiva es un método de entrenamiento que ahora usan comúnmente los atletas jóvenes que esperan alcanzar el éxito en el nivel de élite. Esto se puede definir como (1) elegir un deporte principal, (2) abandonar todos los demás deportes para concentrarse en 1 deporte y (3) entrenamiento durante todo el año (más de 8 meses por año). Es probable que los grados más altos de especialización deportiva presenten riesgos de lesiones por uso excesivo; sin embargo, se desconoce la edad de especialización a la que se presenta este riesgo. Una consecuencia propuesta del aumento de las tasas de especialización es el potencial de agotamiento psicológico entre los atletas jóvenes que se especializan y entrenan durante todo el año desde una edad temprana. 

Hay un poco de controversia sobre la posible implicación de la especialización deportiva. Algunos consideran que es la especialización basada en el volumen de entrenamiento la que está asociada con un mayor número de lesiones , mientras que otros consideran simplemente como limitar la participación a un solo deporte durante todo el año, independientemente del volumen de entrenamiento.

Lo que está claro es que se han identificado consecuencias negativas de la especialización deportiva. En una revisión clínica, Myer et al. observó que abandonar todos los deportes para concentrarse en uno a una edad temprana aumentaba el riesgo de lesiones y agotamiento. De manera similar, en un estudio de casos y controles de adolescentes masculinos y femeninos en múltiples deportes que controlaron las horas de participación, la especialización deportiva fue un factor de riesgo independiente de lesiones graves por uso excesivo. Además, Hall et al. encontraron que la especialización temprana aumentaba el riesgo de diagnósticos de lesiones de rodilla por uso excesivo en atletas de fútbol, ​​voleibol y baloncesto.

Otros factores podrían ser:

  • La carga de trabajo y volumen de partidos en diferentes categorías. Esto quiere decir que un aumento de más del 60 % en el volumen semanal de carga en relación con la cantidad promedio semanal durante 4 semanas, conduce a un aumento en la tasa de lesiones
  • La fatiga muscular, de la que ya hablamos en el post de “lesiones musculares”.
  • Perfil de movimiento específico requerido por un deporte determinado. Un deporte que requiera una mayor técnica y movimiento repetitivo podría tener un mayor riesgo de lesión.

Lesiones más comunes:

La rodilla es una de las partes del cuerpo que se lesiona con mayor frecuencia en los atletas jóvenes, por lo que el impacto económico de las lesiones de rodilla relacionadas con el deporte es significativo.

 O’Kane et al.  encontraron que los atletas de fútbol que juegan para más de un equipo de fútbol reportaron un aumento de 2,5 veces en las lesiones de rodilla por uso excesivo, mientras que participar en otros deportes además del fútbol disminuyó el riesgo de lesiones por uso excesivo en un 61%.

La lesión por esguince de tobillo es otra de las lesiones más comunes en el fútbol juvenil y el baloncesto. Una revisión sistemática a gran escala que comprende varios estudios de 38 países diferentes de todo el mundo reveló que el tobillo es la parte del cuerpo lesionada con mayor frecuencia en deportes con una prevalencia ponderada del 34 %, en su mayoría. Específicamente, constituye el 77 % y el 91 % de todas las lesiones de tobillo en fútbol y baloncesto, respectivamente. La evidencia indica que existe un riesgo 2 veces mayor de una segunda lesión de tobillo durante al menos 1 año después de la lesión, lo que sugiere una disfunción continua y/o una mayor predisposición.

Rehabilitación y Prevención 

Como cada año hay más lesiones en atletas jóvenes, se está haciendo mucha investigación sobre cómo podemos prevenir esto y de qué manera podemos trabajarlo para mejorar el rendimiento deportivo de los jóvenes y prevenir las lesiones músculo-esqueléticas.

Hay mucha evidencia al respecto de la importancia de entrenar todo el cuerpo para prepararse para la carga de trabajo de la temporada y reducir el riesgo de lesiones.

Es sumamente importante que el entrenamiento del debe ser periodizado, con el año dividido en postemporada, fuera de temporada, pretemporada y en temporada, para asegurar la salud y el rendimiento y prevenir al máximo las lesiones.

La conclusión a la que llegan la mayoría de los artículos científicos más recientes para mejorar el rendimiento de los jóvenes en sus deportes y evitar así las posibles lesiones:

  • Entrenamiento de fuerza centrado en preservar el desarrollo de la fuerza intercalado con cargas de lanzamientos específicas según la edad del atleta.
  • Valorar posibles desequilibrios musculares, aumentar la fuerza y fuerza específica de cada deporte, mejorar el control neuromuscular y la coordinación, identificar posibles déficits de movimiento y trabajarlos.
  • Los jóvenes que se especializan en un solo deporte deben planificar períodos de entrenamiento de fuerza enfocados para mejorar el desarrollo de diversas habilidades motoras y reducir los factores de riesgo de lesiones.

El porqué es tan importante trabajar la fuerza en los jóvenes es porque se vuelven más eficientes y probablemente se moverán con más confianza y competencia en sus habilidades físicas, lo que resultará en un mejor rendimiento físico.

También es probable que los niños y adolescentes más fuertes estén mejor preparados para los rigores del deporte y la participación en actividades físicas de moderadas a vigorosas y menos propensos a sufrir una lesión prevenible relacionada con la actividad física.

Los beneficios del entrenamiento de fuerza en jóvenes deportistas están muy estudiados. El entrenamiento entre jóvenes de 6 a 18 años produce mejoras en la fuerza muscular, potencia, velocidad de carrera, velocidad de patada, resistencia, equilibrio dinámico, flexibilidad y rendimiento motor general.

Estas ganancias hacen que los atletas jóvenes sean más resistentes a las lesiones relacionadas con los deportes.

Un metaanálisis reciente de niños y adolescentes atletas indica que el entrenamiento de fuerza reduce las lesiones relacionadas con el deporte, tanto por sobreuso como agudas, hasta en un 66 %. Además de las ganancias de fuerza, potencia y resistencia, los jóvenes que participan en programas de entrenamiento de resistencia también pueden mejorar sus niveles generales de condición física, aumentar la confianza en sus habilidades físicas, y experimentar una mejor salud mental y bienestar. Estos hallazgos enfatizan que el entrenamiento de fuerza también es una actividad beneficiosa para los no atletas.

En Elite somos especialistas en el manejo de las lesiones músculo-esqueléticas en los jóvenes deportistas y apostamos por llevar su rendimiento al máximo nivel, guiándolo en toda su temporada para prevenir al máximo las lesiones y en caso de que ocurran abordarlas para que se recuperen lo mejor posible. Si quieres ponerte en contacto con nosotros puedes hacerlo a través de este formulario, o mediante nuestro whastApp 656 50 13 17.

REFERENCIAS

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