Hoy vamos a hablar de un tema muy conocido entre la población: la osteoporosis, y vamos a desmitificar muchas creencias acerca de cómo influye el ejercicio y si realmente es algo tan malo para la salud, sobre todo a cierta edad.

Seguro que alguna vez has escuchado de alguien o, incluso, algún profesional de la salud te ha dicho: “tienes osteoporosis, así que cuidado con coger peso o hacer ejercicio, porque eso puede hacer que te encuentres peor”. Esto es algo que ocurre muy a menudo y mucha gente teme tener osteoporosis o romperse algún hueso y, sobre todo, evitan coger cualquier tipo de peso o hacer un ejercicio extenuante o de impacto.  

Pero, ¿qué es la osteoporosis?

La osteoporosis es un proceso de reducción de la masa ósea del esqueleto. Se puede clasificar en primaria, por causas naturales, y secundarias, causadas por patologías y/o determinados medicamentos. Dentro de la osteoporosis primaria, podemos encontrar la osteoporosis senil o relacionada con la edad y la postmenopáusica.

Para entender mejor qué ocurre en la osteoporosis, vamos a explicar el proceso biológico normal de los huesos.

El cuerpo humano está compuesto por 206 huesos. El hueso se forma por el periostio, hueso compacto, hueso esponjoso y la médula ósea. Esto hace que por dentro sea esponjoso y tenga vasos sanguíneos y ramas nerviosas que lo mantienen activo constantemente. Es un tejido dinámico y metabólicamente activo que sufre un continuo proceso de remodelado.

Los huesos no sólo se renuevan cuando se produce una fractura, se trata de un proceso que se prolonga a lo largo de toda la vida y que se basa principalmente en dos conceptos:

  • La osteogénesis: es la creación de tejido nuevo mediante los osteoblastos que son las células encargadas de producir, reparar y mantener el hueso. Es como si fuese el hormigón para construir la pared de una casa.
  • La resorción ósea: es un proceso realizado por los osteoclastos, células responsables, en este caso, de destruir las partes mas deterioradas del hueso para favorecer la regeneración. Se podría comparar con el martillo percutor que destruye el hormigón para volver a construir uno nuevo.

Esto significa, que, para crear una nueva capa de hueso, se elimina la anterior y se cambia por una nueva. Este proceso de renovación es lo que ocurre en el hueso constantemente, desde que nacemos hasta que morimos. Para que este proceso sea rentable, la cantidad de osteoblastos tiene que ser igual o mayor a la de osteoclastos, para que no se destruya más hueso del que se crea.

¿Qué ocurre en la osteoporosis?

Cuando la creación de hueso es menor y la destrucción de hueso es igual, se le denomina osteoporosis. Esto ocurre principalmente por una mala regulación de este proceso por las hormonas tiroideas, sexuales y del crecimiento o, también puede ocurrir, porque no se está absorbiendo correctamente el calcio (Vitamina D).

Esta tendencia es habitual con el paso de los años y, en el caso de la osteoporosis postmenopáusica, se debe a factores asociados a la misma, como la deficiencia de estrógeno.

Esto provoca que las porosidades internas que forman el aspecto de esponja sean mayores y el hueso sea un poco más frágil.

¿Se puede controlar la osteoporosis? ¿Podré hacer ejercicio de impacto?

Cuando se empezó a conocer el término osteoporosis, esto es lo único que se sabía, por lo tanto, era lógico que se les dijeran a las personas que lo tenían que tuviesen mucho cuidado y que no hicieran ejercicio de impacto porque se iban a empeorar. Pero desde hace ya muchos años, se ha estado investigando cómo influye diferentes ejercicios como la natación, andar, ejercicios de fuerza o de impacto en personas con osteoporosis y se ha visto que ejercicios suaves y sin impacto no tenían ningún beneficio, mientras que los ejercicios de impacto y de fuerza mejoraban la densidad de los huesos.

Esto se debe, por una parte, a que la tracción del músculo al hueso es la principal responsable de la creación de hueso. Por otra parte, los huesos van a adaptarse a las demandas físicas que le sometamos. Si las demandas cada vez son menores y más débiles, el hueso va a perder densidad, pero si los estímulos son más intensos, nuestros huesos se van a ir adaptando aumentando su densidad.

Por lo tanto, en la osteoporosis, la clave es ir adaptando al tejido a las demandas que le queramos someter, para que el proceso biológico del hueso de destrucción-creación se mantenga.

¿Es bueno hacer ejercicio si tengo osteoporosis?

Sí, y necesario para que el proceso no empeore y tus huesos sean cada vez mas fuertes y estén adaptados a las demandas que tú le exijas.

¿Puedo hacer cualquier tipo de ejercicio, aunque tenga osteoporosis?

Sí, de lo único que va a depender es de que, si has estado sometiendo a tu cuerpo a un estímulo muy débil, tenemos que ir adaptando la carga progresivamente hasta el objetivo que tú quieras, para que el hueso tolere bien la carga del ejercicio. 

Si conoces a alguien con osteoporosis que tenga miedo a moverse o hacer ejercicio no dudes en enviarle este post para que le ayudes a entender mejor lo que ocurre en sus huesos.

Si es tu caso y te han dicho que no hagas ejercicio porque tienes osteoporosis, no dudes en contactar con nosotros en este formulario o en nuestro número de WhatsApp 656501317 para ayudarte a mejorar tu calidad de vida y hacer ejercicio sin preocuparte de tus huesos.

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