Para iniciar este post, comenzaremos destacando la importancia que tiene a la hora de iniciar un programa de entrenamiento individualizado el hecho de examinar y valorar a nuestro cliente. Es de suma importancia para darnos información inicial sobre en que estado a nivel anatómico-muscular se encuentra el sujeto a entrenar, así como nos servirá como punto de partida para saber enfocar el inicio del trabajo sobre el cliente.

¿Por qué es tan importante realizar una valoración?

A continuación, pasamos a enumerar alguno de los beneficios que nos resultan de una valoración inicial, tales como:

  • Evaluación de la condición física: Permite determinar el nivel actual de condición física del individuo, lo que ayuda a diseñar un programa de ejercicio adaptado a sus necesidades y metas específicas.
  • Identificación de riesgos y limitaciones: Permite identificar cualquier condición médica, lesión previa o limitación física que pueda influir en la seguridad y efectividad del programa de ejercicio.
  • Establecimiento de metas y objetivos realistas: Ayuda a establecer metas de acondicionamiento físico realistas y alcanzables, lo que puede mejorar la motivación y el compromiso del individuo.
  • Diseño de un programa personalizado: Adapta el programa de ejercicio a las capacidades, preferencias y objetivos del individuo, lo que aumenta la probabilidad de éxito.
  • Monitorización del progreso: Proporciona una línea de base desde la cual se pueden realizar evaluaciones posteriores para medir el progreso a lo largo del tiempo.
  • Prevención de lesiones: Identificar desequilibrios musculares, debilidades o limitaciones físicas puede ayudar a prevenir lesiones durante el ejercicio.
  • Selección adecuada de ejercicios: Permite elegir los ejercicios más adecuados para trabajar áreas específicas del cuerpo o mejorar la condición física general.

Ejercicios para la valoración del tren inferior

Una vez presentada la importancia de porque debemos valorar, pasaremos a el desarrollo de 3 ejercicios claves en la valoración del tren inferior, con su consecuente explicación. Cabe destacar visualmente que las estructuras anatómicas que nos tenemos que fijar con mayor enfoque serán en cadera, rodilla y tobillo durante la ejecución de estos test funcionales. Así como no evaluarlo únicamente en un plano de movimiento, sino ir moviéndonos alrededor y con ello cambiando de plano para poder apreciar posibles alteraciones.

SENTADILLA

Iniciando con la sentadilla, su valoración puede proporcionar información sobre la movilidad de la cadera, la flexibilidad de los tobillos y la fuerza en tren inferior. Los problemas en la forma pueden indicar la necesidad de trabajar en la técnica o en la corrección de desequilibrios musculares.

Comenzando por la cadera, debemos mantener la lordosis lumbar durante el movimiento, aportándonos estabilidad y control durante el movimiento, llevándonos a buena disociación lumbopélvica. Además, se puede apreciar posición de la cadera y evaluar flexores de dicha articulación.

Errores más comunes:

  • Exceso de flexión de la cadera, conllevando a un mayor cizallamiento y repercusión de dicha zona, comprometiendo nuestra salud articular.
  • Posición anteversión de la pelvis.
  • Retroversión pélvica, nos lleva a realizar el movimiento más vertical, sin la flexión de cadera necesaria, conllevando a mayores fuerzas de compresión sobre la estructura, resultando a una mayor inestabilidad.

Pasando a la rodilla, debemos llevarlas hasta 90º de flexión manteniendo su linealidad. Destacamos como las alteraciones producidas en la rodilla suelen deberse a compensaciones por algún desequilibrio en estructuras superiores (pie o cadera).

Errores más comunes:

  • Valgo:  puede ser fisiológico, pero en su defecto viene precedido por una debilidad o compensación en cadera o rodilla. Gran relación con eversión del pie, pies planos, falta de movilidad de cadera y debilidad en estabilizadores.
  • Varo: situación similar al valgo, se ve reflejado como compensación a otra alteración.

Por último, en cuanto al pie debe encontrarse una buena alineación de este, así como su completo apoyo durante todo el movimiento.

Errores:

  • Levanta talón, se ve reflejada por mala movilidad del tobillo, generalmente falta de dorsiflexión.
  • Caída arco plantar, se debe normalmente a debilidad en musculatura implicada en mantener la estabilidad del pie como tibial posterior, peroneo lateral largo, tibial anterior, flexor del dedo gordo y los plantares cortos. También se puede deber como compensación a un desequilibrio en la cadera.
  • Problemas apoyo 1 dedo del pie, se ve relacionado con problemas en el arco plantar, así como en sujetos que presentan genu recurvatum en rodillas.
  • Incorrecta posición del pie,

PASO DE VALLA

Es una prueba de movimiento funcional que evalúa la movilidad, el equilibrio y la estabilidad de la cadera y la pierna mientras una persona realiza un movimiento similar a levantar la pierna para superar un obstáculo. Lo realizamos con ambas piernas dándonos información sobre estabilidad, buena movilidad y equilibrio.

Podemos destacar tres puntos a tener en cuenta, el grado de flexión de la cadera, la estabilidad al mantener apoyo unipodal y la posible compensación con rotación interna o externa de la rodilla.

En la cadera, se apreciará si existe un correcto trabajo de los flexores apreciando una amplitud correcta al elevar la pierna, así como una equidad entre las alturas de las crestas ilíacas.

Errores:

  • Falta de flexión de la cadera, flexores acortados, débiles no consiguen elevar suficiente la pierna.
  • Debilidad en estabilizadores pélvicos, nos llevará a un desequilibrio y caída de la pelvis.
  • Alteración funcional de la pelvis, visualizar posible retroversión o anteversión de la pelvis.

En rodilla, tal y como hemos destacado con anterioridad, normalmente se ven reflejadas las alteraciones de las estructuras adyacentes. Un posible valgo o varo puede deberse a compensaciones sobre alteraciones en otras estructuras.

En este test, si se puede apreciar con mucha claridad alteraciones en el pie, debido a que el apoyo unipodal resalta y muestra en mayor medida estos posibles desequilibrios. Las alteraciones más comunes son:

  • Pie a inversión o eversión.
  • Caída plantar
  • Rotación en la posición del pie

BISAGRA DE CADERA

En cuanto a este test, se encargará de valorar esencialmente la buena movilidad de la cadera, en cuanto a su rango de movimiento, y sus posibles descompensaciones estructurales.

Durante el movimiento la cadera se debe mantener lineal y sin aumento de las curvaturas de lordosis y cifosis que tenemos. Destacamos como en el test será de gran importancia la evaluación desde un plano sagital y posterior para una mejor apreciación.

Algunas de las compensaciones más comunes pueden ser:

  • Aumento de cifosis dorsal: compensación debida a una falta de movilidad pélvica en la flexión de cadera, presentando debilidad en flexores de cadera y rigidez en extensores. Se puede relacionar con pelvis en retroversión.
  • Aumento de lordosis lumbar: se relaciona con anteversión de la pelvis, por mala alineación y suele conllevar a flexores de cadera rígidos y extensores de cadera débiles.

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