Cuando una persona experimenta dolor agudo cervical por primera vez es una sensación muy desagradable porque duele mucho y porque te incapacita. Seguro que alguna vez has experimentado o te ha contado alguien esta sensación de no poder levantarte de la cama y tener que cogerte la cabeza para incorporarte y estar así varios días. En esta entrada voy a explicar qué le ocurre a tu cuello y cómo manejar los primeros días.

El manejo adecuado de los procesos dolorosos agudos, probablemente sea de las partes más importantes para prevenir la cronificación del dolor en según que lesiones musculo-esqueléticas.

¿Qué le ha pasado a tu cuello?

Cuando te levantas de la cama después de toda la noche y notas que no puedes hacer fuerza con tu cabeza y no te puedes incorporar, te duele sobre todo un lado del cuello, aunque también puede ocurrir en los dos, bien en la zona de los hombros o en el cuello y notas que has perdido los movimientos normales de giro, flexión y extensión, normalmente se trata de un dolor facetario, más concretamente de una tortícolis facetaria.

Nuestra columna tiene tres pilares que soportan el peso de nuestra cabeza, los dos pilares posteriores (izquierda y derecha) actúan como una bisagra que permite el movimiento del cuello.

En este momento, una de esas bisagras ha sido irritada o bien por un exceso de movimiento repetitivo o por una posición mantenida que le han provocado un normalmente un déficit de movimiento en el cuello.

Este dolor facetario es la causa más frecuente del dolor cervical. Alcanzando entre el 54 y el 67% de todas las cervicalgias. Además, normalmente según donde esté la irritación/inflamación de esa faceta, tendrás un dolor característico, aunque también se ha visto que cuando hay mucho mucho dolor puede doler casi toda la espalda.

¿Por qué se suele irritar esta articulación?

Cómo casi todas las lesiones musculo-esqueléticas, no hay un único factor desencadenante de tu dolor, siempre hay muchos factores contribuyentes que pueden hacer que sientas dolor. En anteriores entradas hablé de los factores predictivos de dolor cervical, esos son los mas estudiados. Los que más influyen en levantarse así son principalmente: haber mantenido una posición mantenida durante un tiempo, por ejemplo, trabajando, leyendo un libro, durmiendo con tu bebe en una posición diferente, tener una semana intensa de estrés o de mucho trabajo, dormir poco y, por último, se ha asociado también con un episodio de resfriado, donde tu cuerpo ha estado malo, con algo de fiebre o destemplado y has estado pachucho.

Qué hacer en el momento de sentir ese dolor

Normalmente suele ocurrir o a mitad de la noche o a la mañana al despertarse, es una sensación de incapacidad total, donde literal la persona no puede levantar el cuello, y el dolor es muy muy intenso (8-9 sobre 10). De primeras normalmente suele venir el pánico, porque no te puedes mover, por eso ahí lo que más ayuda es mantener la calma y analizar la situación. Primero para no agobiarte demasiado, ayuda el saber que no te vas a morir, que no es algo grave y no tienes ningún signo de alerta, y eso se hace evaluando que puedes mover las manos, los brazos, con mas o menos dificultad, que puedes apretar la mano y que no tienes hormigueos hacia los brazos. Eso ya nos dice que probablemente no haya ningún signo de alerta y no sea algo grave.  

Pasar de estar tumbado a estar incorporado es una tarea bastante complicada y que genera bastante dolor, pero quiero que sepas que ese dolor tan intenso no va a hacer que te hagas mas daño. Simplemente tu tejido te está diciendo que ahí está pasando algo y que necesita tu atención para curarlo. En este caso, si tienes a alguien a tu lado que pueda ayudarte a levantarte, mejor, y si te encuentras solo, puedes tomarte algo más de tiempo, ayudarte con las manos, ponerte primero de lado, y luego incorporarte lentamente.

Cuando estes incorporado, verás que prácticamente no tienes movimiento en el cuello hacia varios lados, y el dolor puede ser bastante localizado. De nuevo, compruebas que puedes mover los brazos, hacer fuerza con las manos y eso te va a tranquilizar para saber que no es nada grave y que simplemente es un dolor inflamatorio de una articulación cervical.

La evidencia nos dice que, para gestionar esta situación aguda de dolor en este primer momento, tenemos que:

  • Mantener la calma sabiendo que no es nada grave. Estar tranquilo por el hecho de saber lo que tienes ayuda mucho. Si no sabes lo que tienes y no sabe como va a cursar esto, la incertidumbre que se genera puede ser peor que el propio dolor.
  • Reposo relativo porque mover el cuello te va a doler mucho. Normalmente boca arriba con una almohada donde te sientas cómodo y esperar que te haga efecto el anti-inflamatorio. La toma de analgésicos o antiinflamatorios como Enaytum o paracetamol (importante que cada persona sepa si puede o no tomar este tipo de medicamentos) te hará efecto a las 2-3 horas y así vas a sentir algo menos dolor.
  • Cuando sientas algo menos dolor, puede ayudarte realizar movimientos a distancia, como rotaciones de hombros, extensión y flexión torácica, es decir, todos los movimientos que veas que no te generan mas dolor.
  • Probablemente, al final de ese mismo día con la toma de analgésicos y el reposo relativo, vas a sentirte algo mejor, el dolor habrá disminuido 7-8 sobre 10 y esto ya significa un buen pronóstico, porque no tendrás otros síntomas asociados como pérdida de fuerza en brazos o hormigueos, seguimos confirmando que no es nada grave y así no dejamos que nos entre el miedo o la incertidumbre.

Qué hacer en esos primeros días

Este tipo de dolor facetario suele ir mejorando con los días, siendo los 3 primeros días los más incapacitantes sobre todo cuando realices los movimientos de cuello. Después de pasar el primer día mas desagradable, y manteniendo la toma de analgésicos, ya podrás poco a poco mover un poquito más el cuello, y ahí seguirás con los movimientos de hombros, columna torácica para ayudar a movilizar y llevar sangre a la zona de curación.

En esas primeras 48-72 horas, no se recomienda ir al Fisioterapeuta y que se realice en esa zona terapia manual porque no va a mejorar más, el proceso de curación es el que es y el cuerpo en ese momento te está pidiendo que lo cuides, que no lo muevas mucho y que le des algo de paciencia. Piensa en un corte en un dedo, cuando ha dejado de sangrar, pero todavía si lo mueves demasiado se abre y sangra, no se te ocurre mover ahí mas de la cuenta ni masajear la zona, lo que tienes que hacer es cuidarla y hacer que se vaya cicatrizando.

A partir del tercer día, si se puede recomendar visitar a tu fisioterapeuta de confianza, que te evalúe cómo está tu cuello y así te puede recomendar cómo vas a seguir con la progresión de ejercicios y si vas al gimnasio qué ejercicios puedes hacer y cuales no.

Normalmente, al tercer o cuarto día podrías entrenar con un carácter del esfuerzo más bajo, con ejercicios con poca carga que no te generen mucha tensión en la zona cervical superior, por lo que se recomienda no realizar muchos ejercicios por encima de la cabeza sino más bien empujes y tracciones horizontales para bombear la zona de alrededor y permitir que te puedas mover cada vez mejor.

A partir de 5 día probablemente puedas mover todavía mas el cuello y ahora si será el momento de ir aumentando cada vez mas los movimientos para así evitar que te quedes con menos rango de movimiento.

La atención temprana y apropiada puede ser clave para evitar complicaciones y promover una recuperación más rápida.

Espero que te sirva si sabes de alguien que le ha pasado alguna vez, o que si alguna vez te pasa a ti sepas perfectamente como gestionar el dolor.

Si padeces este tipo de dolencia, no dudes en contactar con nosotros que seguro que podemos ayudarte. Puedes hacerlo en nuestro formulario de contacto o mediante nuestro número WhatsApp 656 50 13 17.