Cuando hablamos de entrenamiento físico, a menudo pensamos en levantar pesas, correr maratones o lograr el físico “ideal”. Pero la verdad es que entrenar no siempre tiene el mismo propósito para todos. En mi experiencia como entrenador personal, he trabajado con personas que entrenan por salud, otras que lo hacen por hobby, y también con quienes persiguen un rendimiento deportivo específico.
Cada uno de estos enfoques tiene sus ventajas, desafíos y riesgos. No hay uno mejor que otro, pero sí es importante entender en qué punto estás tú y qué necesitas en tu momento actual. Hoy quiero ayudarte a reflexionar sobre estos tres caminos del entrenamiento para que puedas tomar decisiones más conscientes.
1. Entrenamiento por salud: el cimiento de todo
¿Qué es?
Es aquel entrenamiento enfocado a mejorar o mantener el bienestar general, prevenir enfermedades o recuperarse de una lesión. Aquí entran personas que han pasado por lesiones de rodilla, espalda, cirugías, problemas posturales o enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes o incluso ansiedad.
Ventajas
- Mejora funcional y calidad de vida: Este tipo de entrenamiento busca que tu cuerpo funcione mejor en el día a día. Subir escaleras sin dolor, cargar a tus hijos sin miedo a una lumbalgia o simplemente vivir sin molestias.
- Enfoque personalizado: Suele estar muy adaptado a las necesidades del individuo. Se analiza el historial médico, los hábitos y se diseña un plan realista.
- Prevención y longevidad: Mejora la movilidad, fortalece las articulaciones y previene futuras lesiones. Además, está vinculado con una mayor esperanza de vida activa.
- Beneficios emocionales y mentales: El ejercicio regular está comprobado como un factor protector contra la depresión y la ansiedad.
Inconvenientes
- Progreso más lento: Muchas veces los resultados son más sutiles y requieren paciencia. Aquí no buscamos una transformación física radical, sino un proceso sostenible.
- Falta de motivación estética o competitiva: Al no haber un objetivo visual o deportivo claro, algunas personas pueden perder el interés si no lo conectan con una motivación más profunda.
- Dependencia de supervisión profesional: Sobre todo en casos de lesión o enfermedad, es imprescindible contar con la guía de un fisioterapeuta o entrenador cualificado para evitar recaídas.
2. Entrenamiento como hobby: moverse por placer
¿Qué es?
Es entrenar por gusto, por el placer de moverse, aprender algo nuevo o simplemente como actividad social. Aquí encontramos a quienes practican yoga, crossfit, baile, calistenia, senderismo o incluso culturismo recreativo.
Ventajas
- Alta adherencia: Cuando algo te gusta, no necesitas motivación externa. Este tipo de entrenamiento suele mantenerse en el tiempo porque genera disfrute.
- Diversidad de estímulos: Al no estar limitado por una meta específica, puedes probar distintas disciplinas y mantener el cuerpo activo con variedad.
- Relaciones sociales: Muchos entrenamientos como hobby se practican en grupo, lo cual mejora el sentido de comunidad y el compromiso.
- Desarrollo personal: Al aprender nuevas habilidades o superar retos, este tipo de entrenamiento mejora la autoestima y la autoeficacia.
Inconvenientes
- Falta de estructura: Al moverse por placer y no por un objetivo específico, muchas veces no se planifica ni se periodiza el entrenamiento. Esto puede limitar el progreso o aumentar el riesgo de sobreuso.
- Exceso de entusiasmo sin técnica: En algunos casos, la emoción por la actividad puede llevar a ignorar señales del cuerpo, lo que puede causar lesiones si no se respetan los principios del entrenamiento.
- Estancamiento: Al no haber una búsqueda consciente de progresión o mejora, es fácil caer en la rutina y dejar de avanzar, tanto en forma física como en capacidades.
3. Entrenamiento por rendimiento: alcanzar el máximo potencial
¿Qué es?
Es el tipo de entrenamiento que tiene como objetivo mejorar el rendimiento físico en una disciplina concreta. Aquí encontramos a atletas, deportistas semiprofesionales o incluso personas que, sin competir, quieren alcanzar su mejor versión física.
Ventajas
- Claridad de objetivos: Hay una meta clara —mejorar una marca, competir, ganar— y eso da estructura, motivación y compromiso.
- Desarrollo físico avanzado: La programación está pensada para optimizar la fuerza, velocidad, resistencia o técnica de forma precisa.
- Disciplina y mentalidad: Este tipo de entrenamiento fortalece la mentalidad, la constancia y la capacidad de superarse.
- Evaluación continua: Se registran datos, se miden progresos y se ajusta el plan según el rendimiento. Esto permite ver resultados concretos.
Inconvenientes
- Mayor riesgo de lesión: El cuerpo se lleva al límite, y aunque se haga con criterio, la intensidad eleva las probabilidades de sobrecarga o fatiga.
- Exigencia mental: No siempre hay margen para fallar. A veces el entrenamiento se vuelve una obligación, lo que puede generar estrés, ansiedad o burnout.
- Dificultad para compatibilizar con la vida cotidiana: Entrenar para rendir implica ajustar sueño, alimentación, horarios y vida social. No todos están dispuestos a hacer esos sacrificios.
- Menor flexibilidad: Hay menos espacio para “entrenar por gusto”. Todo está subordinado al rendimiento y no siempre se disfruta el proceso.
¿Cuál es el mejor enfoque? Depende de ti
No hay una forma “correcta” de entrenar, pero sí hay una forma correcta para ti en este momento. Hay personas que entrenan por salud y con el tiempo descubren una pasión y pasan al hobby. Otros empiezan por el rendimiento y, tras una lesión o etapa de agotamiento, vuelven a entrenar solo por bienestar.
La clave está en entender por qué entrenas y hacia dónde quieres ir. No tengas miedo de cambiar tu enfoque con el tiempo. Escuchar al cuerpo, a tus emociones y a tus circunstancias es parte de un entrenamiento inteligente y sostenible.
Entrenar por salud, por hobby o por rendimiento no son compartimentos estancos, sino fases o estilos que pueden convivir o evolucionar. Lo importante es tener claridad, ser honesto contigo mismo y pedir ayuda profesional cuando sea necesario. Si es tu caso, no dudes en escribirnos en nuestro formulario de contacto o a través del número de WhatsApp 656 50 13 17.