El verano ya ha terminado, y las vacaciones de muchos de nosotros también. Esto, seguramente haya supuesto una ruptura grande en nuestra rutina diaria. Muchos de nosotros hemos parado de entrenar y comer bien, por lo que venimos de estas vacaciones con más o menos kilos, con una pesadez enorme y con esa espinita clavada a la que llamamos conciencia.

Es muy recurrente tener pensamientos del tipo: este lunes toca entrenar, el heladito de después de comer ya va siendo hora de quitarlo, empiezo en el gym este mes o me espero al 1 del siguiente, o ya va siendo hora de quitarle el polvo y las telarañas a la dieta que está puesta con imanes en el frigorífico.

Esto es algo normal, y no hay que alarmarse demasiado. Nuestra forma de romper con la rutina y perder estrés es dejar de realizar todas esas imposiciones que nos autoimponemos durante el día a día para llegar a nuestros objetivos de salud, sociales y laborales.

Es un interludio que nos sirve para “cargar las pilas” y ser capaces de mantenernos en esa rutina y seguir siendo constantes. Pero no lo vamos a negar, siempre cuesta reengancharse de nuevo. Por eso hoy te voy a hablar sobre cómo volver a tu dieta equilibrada de forma saludable.

PASO 1: ¡Prohibido hacer dietas restrictivas!

Seguramente hayáis escuchado antes un caso similar o hasta lo hayáis vivido vosotros mismos, pero mucha gente se desespera o pretende “arreglar” los excesos y kilos ganados a base de dietas hiper restrictivas. Ya sea saltándose comidas o dejando de comer, hacer dietas líquidas o usando sustitutos o productos dietéticos en formato batidos o infusiones.

Quizás hayáis visto a alguien con una botella llena de una extraña infusión que parece alguna pócima chamánica, batidos anunciados por gurús en Tiktok u otras redes sociales, la dieta del apio, DETOX, uso de diuréticos a loco y cosas del estilo… Algo que debemos evitar como paso número 1 al volver a la dieta sana y con objetivo de eliminar excesos.

La principal razón es la salud, obviamente. Al realizar este tipo de dietas, surgen muchas carencias nutricionales, y si ya sufrimos alguna, como deficiencia de alguna vitamina o anemia, va a ser algo fatal para nuestra salud.

Otro punto importante va a ser el famoso efecto rebote. Tras esa pérdida de peso, siendo la mayor parte líquidos, lo más seguro es que lo recuperéis de nuevo, siendo un doblo mazazo.

Además, a nivel educativo-nutricional, no estamos creando herramientas correctas para aprender a gestionar una pérdida de peso sana y efectiva, es “hambre para hoy y kilos para mañana” así que, por favor, evitemos este tipo de dietas.

PASO 2: Vuelta a la dieta equilibrada

Para recuperarnos de los excesos y no volvernos locos, simplemente hay que empezar por volver a nuestra dieta normal de antes, entiendo que tú, lector o lectora ya más o menos llevabas una dieta equilibrada antes de las vacaciones.

Si tu respuesta es un sí, ya hemos adelantado trabajo, porque al volver a tu dieta, la cual ya estaba cuadrada y controlada, comenzarás a perder peso si sumas algo de actividad, tanto de los desplazamientos, trabajo, niños, tareas del hogar, hobbies, etc.

En cambio, si ya desde antes tenías una dieta un poco desastre, puede que no aumentes peso al volver a tu dieta, pero que tampoco bajes y te quedes ahí, sobre todo si no realizas mucha actividad física a lo largo de la semana o tienes un estilo de vida super sedentario.

Aun así, si en tu dieta diaria no usas ultra procesados, ni mucha bollería o fritos, al disminuir el aporte calórico de los excesos y las comidas fuera de casa sin control de cantidades, se producirá la bajada de peso y volverás a como estabas antes, simplemente por la capacidad de control de lo que comes.

Algo importante y que podemos relacionar con el apunte anterior de las dietas hiper restrictivas, es que no debes tener miedo de seguir introduciendo carbohidratos y grasas en tu dieta. Simplemente, escoge la fuente, que sea sana (menos grasas saturadas y azúcares) y controla su cantidad, limítala, pero no la elimines.

PASO 3: Añade actividad física y entrenamiento

Como he mencionado, un elemento ¡SUPER IMPORTANTE! es añadir actividad física y entrenamientos pautados. Te voy a dar un argumento demoledor con el que tendrás que darme la razón: Si entrenas, en vez de comer menos, puedes seguir perdiendo peso realizando actividad física, así, no notarás tanta sensación de hambre y podrás darte más caprichitos.

Como mencioné anteriormente, si vuelves a tu dieta y le sumas ejercicio, es muy probable que sin modificar grandes cosas vuelvas a tu peso pre-vacaciones. Gracias a que esa actividad física que no realizaste durante las mismas, sumado al descenso de calorías de tu dieta normal hará que vuelvas al punto de partida progresivamente en función del tipo de actividad y dieta que realices.

Si no es así, aun estamos a tiempo, y todos los tips y consejos que he dado puedes empezar a aplicarlos. Comienza con introducir algo de actividad física pautada y trabajo de fuerza, controla tu dieta y la cantidad de comida que comes, para saber lo que realmente tu cuerpo necesita.

Y por supuesto, si te interesa el tema, necesitas ayuda con dieta y ejercicio y quieres empezar, pregúntanos por nuestras redes sociales sin compromiso, mediante nuestro formulario de contacto o a través de nuestro WhatsApp 656501317. Para concluir recuerdo y remarco: ¡Progresión, concienciación, ayuda, autocrítica y paciencia para cualquier objetivo que tengas!