Si eres de los que tiene dolor lumbar o de espalda durante tu jornada laboral o cuando pasas mucho tiempo sentado, esta entrada de blog te interesa. 

Muchas veces tenemos dolor lumbar y no sabemos muy bien cómo manejarlo. Cuando nos aparece el dolor automáticamente pensamos qué hemos podido hacer mal y qué podemos hacer para que desaparezca el dolor lo antes posible, incluso nos empieza agobiar porque creemos que nos va a inmovilizar.

En la entrada de hoy queremos enseñarte cómo puedes manejar tu dolor lumbar y qué cosas tienes que saber para no preocuparte en exceso y que tu jornada laboral sea lo más llevadera posible. 

Lo primero que tienes que saber es que el dolor lumbar es muy común. El 84% de la población mundial experimentará dolor lumbar en algún momento de su vida. Por lo tanto, resolver estas preguntas te va a servir de mucha ayuda a la hora de gestionar mejor tu dolor. 

¿QUÉ ES LO QUE ESTÁ OCURRIENDO EN MIS TEJIDOS? ¿HE HECHO ALGO QUE PUEDA JUSTIFICAR MI DOLOR LUMBAR?

Muchos de los dolores lumbares agudos comienzan después de haber hecho algún movimiento o gesto deportivo, alguna posición mantenida, una carga excesiva, demasiada demanda de entrenamiento o algún movimiento repetitivo que nuestro cuerpo no estaba acostumbrado o se ha fatigado en exceso al realizarlo. Esto puede generar una orden de alerta (dolor) como una forma de avisarnos de que estamos por encima de nuestras capacidades físicas. 

En el caso del dolor lumbar que comienza después de estar cierto tiempo en posición mantenida, tenemos que saber que en nuestro cuerpo existen receptores (terminaciones nerviosas) que van captando toda la información que está ocurriendo en nuestros tejidos. Tenemos receptores de todo tipo: de presión, temperatura, vibración, movimiento y nociceptivos. Cuando llevamos cierto en una posición mantenida, esos receptores empiezan a mandar información a nuestro cerebro para informarle de lo que está sucediendo en los tejidos, el cerebro procesa toda la información que le llega junto, con la que ya tiene, y manda una determinada respuesta. Esa respuesta a veces puede ser dolor, rigidez o tensión en una zona específica. Cuando notemos ese inicio de dolor o tensión tenemos que entender que no se trata de algo malo, o que la estructura se esté dañando, sino que es un aviso de que llevamos cierto tiempo sin mover esa zona y el tejido (músculo, articulación) necesita oxígeno y vascularización, puesto que nuestro cuerpo está preparado para el movimiento y le gustan poco las posiciones mantenidas.  

Si entendemos todo esto, ya sabemos que cuando sintamos esa tensión o dolor es algo “bueno”, porque el cuerpo nos está avisando de que necesita movimiento. Imagínate que nuestro sistema de percepción de amenazas no tuviese esa capacidad de alertarnos de posibles peligros. Es muy importante procesar este dolor porque va ser la única manera de cambiar nuestra perspectiva del mismo cuando nos aparezca después de cierto tiempo en posición mantenida, y no verlo como algo negativo. Aunque sea algo desagradable, si cambiamos la forma en la que vemos el dolor, no nos agobiará tanto y tendremos mejores estrategias para aliviarlo, más allá de, simplemente, tomarnos una pastilla. 

¿UNA MALA POSTURA ES ENTONCES ES LA CAUSA DE MI DOLOR? 

Hay una creencia errónea de que mantener una posición correcta evita dolores de espalda. Tradicionalmente se ha pensado que  la postura siempre ha sido una de las principales razones por las que una persona tenía dolor. Aunque las personas con dolor adopten frecuentemente posturas “no correctas” no se puede concluir que la postura sea la causa del dolor.

El hecho de tener una mala postura en el trabajo no significa que eso es lo que esté causando tu dolor. Se ha estado investigado acerca de este tema durante muchos años para desmentir la idea de que la postura era el único causante del dolor de espalda. Se hizo un estudio muy interesante donde dividieron a la población en dos grupos, al primer grupo le dijeron que en las 8 horas de su trabajo podían sentarse como quisieran y que tenían que levantarse o moverse cada cierto tiempo en esas 8 horas y, además, se le dio una infografía de mensajes positivos acerca del dolor y el ejercicio. A  l segundo grupo le dijeron que tenían que sentarse en la posición más correcta posible para evitar dañar su espalda y le dieron una infografía con lo peligroso que podía ser no mantener esa postura y las consecuencias malas que podrían tener en sus tejidos a lo largo de su jornada laboral. 

¿Cuáles fueron los resultados? Al final de la jornada laboral, el segundo grupo tenía mucho más sensación de dolor y cansancio en sus tejidos que el primer grupo. 

La conclusión de este artículo científico, y en sí de todo lo que han investigado, es que la postura nunca va a ser la causa del dolor que experimentes, en este caso, influye más la cantidad de horas que estas sentado en una posición estática sin moverse que el hecho de que te sientes mal o bien. Y, por supuesto, la información y la creencia que tengas acerca de la postura y el dolor.

EL MOVIMIENTO ES LA MEJOR ESTRATEGIA PARA ALIVIAR EL DOLOR LUMBAR 

Por lo tanto, cuando comience el dolor lumbar después de estar cierto tiempo en una posición estática la clave es MOVERNOS, cambiar la posición, darle un estímulo diferente a la zona. 

Algunas de las estrategias que más mejora el dolor lumbar mientras estudias o trabajas son: 

  • Cambiar de posición cada hora o cuando empieces a sentir esa tensión en la zona, como por ejemplo redondear un poco la espalda si llevas mucho tiempo muy recta o al revés, eso te ayudara a repartir el peso en diferentes zonas. 
  • Levantarte y sentarte varias veces para estimular la circulación. 
  • Mover la zona lumbar mientras estas sentado cada cierto tiempo para darle alivio a tu zona de dolor. 

Aun así, siempre dependerá de cada persona, puesto que si no hay una postura ideal para todo el mundo, habrá movimientos y ejercicios que alivien el dolor más o menos dependiendo de la propia persona. 

 Si tienes dolor lumbar y no sabes qué hacer para mejorar y poder hacer una vida normal, no dudes en contactar con nosotros y contarnos tu caso. Estaremos encantados de ayudarte.